viernes, 22 de noviembre de 2013

VENDAJE NEUROMUSCULAR:

Últimamente y a raíz de ver a los deportistas de élite, nos preguntamos que son esas vendas de colores que llevan pegadas al cuerpo…

Esta técnica está basada en la utilización de unas cintas de tape elástico cuyas propiedades se asemejan a las de la piel. 
Los beneficios terapéuticos que se atribuyen al Vendaje Neuromuscular (VNM) son la reducción del dolor y de la inflamación, la mejora de la contracción /relajación muscular, la corrección postural, la facilitación de la circulación sanguínea y linfática y la aceleración del proceso de reparación de las lesiones.
Todas estas funciones son posibles sin limitar la movilidad articular.
Sus efectos se mantienen las 24 h del día durante 4 o 5 días.
Según el objetivo deseado, el fisioterapeuta aplicará la técnica, diferenciada principalmente por la forma y tensión aplicadas en la colocación de las tiras.
Así, estamos ante una terapia, que por su gran versatilidad, eficacia, comodidad y facilidad de uso, está teniendo una gran aceptación.
Se trata además de un método físico, sin efectos secundarios por lo cual se puede recurrir a él durante el embarazo y en el recién nacido, evitando el uso de medicamentos cuyo uso no está exento de complicaciones.

Principales usos durante el embarazo: 

Sujeción de la región de la región lumbo-pélvica.
Corrección postural en el embarazo.
Función analgésica y relajante muscular


A medida que avanza el embarazo, cuanto más sobresale el abdomen hacia delante, más aumenta el trabajo de los músculos de la espalda, que deben estabilizar y sujetar la zona. El dolor lumbar no es de extrañar que sea la queja más común del embarazo. No se recomiendan los relajantes musculares ni los anti-inflamatorios durante el embarazo, por lo cual es necesario recurrir a una terapia natural.
El VNM es el más utilizado para el tratamiento de las lesiones deportivas, los mecanismos que ayudan al espasmo de los músculos de la espalda de un ciclista a relajarse y a recuperarse son igualmente aplicables a una mujer embarazada con dolor y contractura lumbar.








Igualmente el aumento del volumen del útero materno supone una gran presión sobre el diafragma. Normalmente, el diafragma se mueve hacia arriba y hacia abajo, durante las respiraciones. A medida que el bebé crece, empuja el diafragma hacia arriba, lo que limita su capacidad para moverse. Esto es responsable de la disnea que sufren la mayoría de las mujeres hacia el final del embarazo. Debido a que el diafragma contiene muchos nervios, la presión aplicada al diafragma puede causar también dolor, no sólo en el diafragma, sino también dolor referido a las costillas e incluso a los hombros.
Una técnica simple, barata y segura como el VNM, alivia el malestar diafragmático.






Sonia Vázquez Vilabrille
1º EIR

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